El síndrome feto fetal: transfusión de gemelo a gemelo

El síndrome de transfusión fetofetal o de gemelo a gemelo se produce en las gestaciones gemelares monocoriales, embarazos en los que hay dos bebés pero con una sola placenta.

Domingo, 03, Diciembre, 2017

Es una afección poco frecuente que se presenta únicamente en gemelos idénticos mientras están en el útero. En estos casos, los bebés comparten esa única placenta.

 

"En casi todos los casos de gestaciones monocoriales aparecen comunicaciones vasculares entre la zona de la placenta de un bebé y otro, por lo que pueden intercambiar sus sangres a través del cordón umbilical", especifica a Infosalus el doctor Laureano Folgar Erades, jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario del Sureste (Madrid).

 

En algunos casos, a través de estas comunicaciones, un bebé supuestamente recibe más sangre que el otro, lo que afecta al desarrollo de ambos fetos y eso es lo que produce el síndrome fetofetal. El gemelo que pierde la sangre se denomina 'gemelo donante', mientras que el gemelo que la recibe se denomina 'gemelo receptor'. Ambos bebés pueden tener problemas dependiendo de la cantidad de sangre que se pase de uno a otro. El gemelo donante puede quedar con muy poca sangre y el otro puede tener demasiada sangre.

 

"El que recibe más sangre (receptor) tiene un exceso de la misma, lo que le lleva a tener problemas vasculares, al ser incapaz el corazón de impulsar tanta sangre. Esto se traduce en un aumento de líquido amniótico al orinar más este bebé sobrecargado de sangre que necesita eliminar líquido. Por otro lado, el bebé que recibe menos sangre, (donante), tiene también problemas vasculares, pero por falta de sangre. En este caso se produce una disminución del líquido amniótico, por todo lo contrario, la disminución de la orina", explica el especialista.

 

Según advierte, esta característica de cambios en el líquido amniótico es "más importante" que la diferencia de peso entre ambos bebés para diagnosticar el síndrome. "Desgraciadamente, este hecho sólo es detectable si existen dos bolsas, una para cada bebé, lo que se denomina 'gestación gemelar monocorial biamniótica'", lamenta.

 

¿ES PELIGROSO PARA LA VIDA DE LOS BEBÉS?

Así con todo, el doctor Folgar Erades resalta que este síndrome sí es peligroso para la vida de los bebés, sobre todo si se produce de forma precoz, es decir, antes de la semana 26 de gestación, y llega a tener una mortalidad cercana al 70%. Además, advierte de que en los casos de supervivencia puede haber secuelas neurológicas.

 

"Sin embargo, con los tratamientos actuales de eliminación de esas conexiones vasculares con láser, la supervivencia puede llegar al 80-90% de al menos uno de los bebés. Pero no hay que olvidar que incluso en los casos tratados puede haber secuelas neurológicas en un 7% de los bebés, muchas veces asociados a la prematuridad más frecuente que en embarazos normales y a los trastornos circulatorios",  lamenta el jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario del Sureste (Madrid).

 

Por el momento, destaca que no existen medidas preventivas, aunque sí ve importante que en casos de gestaciones gemelares monocoriales se siga un estricto control ecográfico de los bebés. "Esto es necesario para detectar las trasfusiones fetofetales lo más precozmente posible. Los tratamientos con laser son eficaces si se realizan antes de la semana 28, más tarde puede haber ya daños irreversibles", agrega.

 

El experto precisa que en prácticamente todas las gestaciones gemelares monocoriales hay comunicaciones vasculares, sólo en el 10-20% de las mismas el intercambio de sangre es tan asimétrico que se produce el síndrome de trasfusión fetofetal.

 

"Se da en uno de cada mil bebés nacidos. Aunque esta estadística podría ser mayor actualmente, dado que el porcentaje de embarazos gemelares esta aumentado por las técnicas de reproducción asistida. Si tenemos en cuenta que en 2016 hubo 406.556 niños nacidos en nuestro país, como mínimo en España se estima que debe haber unos 406 casos al año. Aunque como ya he comentado, es posible sean muchos más", resalta.

 

Según precisa el departamento de Salud del Gobierno de Estados Unidos, la mayor parte de las veces, el gemelo donante es más pequeño que el otro gemelo al nacer. "El bebé con frecuencia tiene anemia, está deshidratado y luce pálido. El gemelo receptor nace más grande, con enrojecimiento de la piel, demasiada sangre e hipertensión arterial. Debido al alto volumen sanguíneo, el gemelo receptor puede tener insuficiencia cardíaca. El bebé también puede necesitar medicinas para fortalecer la función cardíaca. El tamaño desigual de los gemelos idénticos se denomina 'gemelos discordantes'", añade.

 

El tratamiento puede requerir amniocentesis repetitivas durante el embarazo, añade, a la vez que sostiene que se puede llevar a cabo la cirugía fetal con láser para interrumpir el flujo de sangre de un gemelo hacia el otro. Después de nacer, dice que el tratamiento depende de los síntomas del bebé. "El gemelo donante puede necesitar una transfusión de sangre para tratar la anemia. El gemelo receptor puede necesitar que le practiquen una reducción del volumen de líquido corporal. Esto puede implicar la realización de un exanguinotransfusión. Es posible que el gemelo receptor necesite tomar medicina para prevenir la insuficiencia cardíaca", sentencia.

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