El Plan Estratégico de Medicina Personalizada de Precisión 2024-2030 (PEMPPCyL) de Castilla y León se reta a diseñar en seis años el 'traje a medida' para tratar a cada paciente en función de sus necesidades, lo que implicará una revolución asistencial con múltiples retos y mejoras, que se traducen en mayor calidad en la atención, aumento de la seguridad, mejora en la precisión en los diagnósticos y mayores probabilidades de que las terapias sean más efectivas, según figura en el borrador de la estrategia a la que ha tenido acceso Ical.
El plan, un área de desarrollo prioritario en la Unión Europea, contribuirá a la sostenibilidad y eficiencia del sistema, con una disminución de costes, y no a costa de la salud del paciente, sino a favor de su seguridad, ya que pone también el foco en intervenciones específicas basadas en la predisposición genética de la persona, lo que mejorará la eficacia de las terapias y reducirá los efectos adversos. Del mismo modo, evitará tratamientos ineficaces y optimizar recursos.
La hoja de ruta, a cuyo borrador a tenido acceso Ical, supondrá un cambio de paradigma entre la medicina clásica, que está enfocada en la enfermedad, y la medicina de precisión, que busca afinar hasta diseñar el tratamiento en función de cada persona. De este modo, se dará un salto de calidad en la identificación de los factores de riesgo para la salud y en el desarrollo de los procesos diagnósticos, preventivos y terapéuticos.
La estrategia se despliega de la mano del desarrollo de la medicina multiómica, que integra datos de múltiples disciplinas ómicas, como la genómica, proteómica, y farmacogenómica, entre otras, que han transformado la medicina al ofrecer enfoques personalizados para la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades. De hecho, permitirá identificar a pacientes con alto riesgo de enfermedades, lo que facilitará intervenciones tempranas y personalizadas, lo que se traduce en disminuir la carga de enfermedades crónicas en la población.
A estos avances se suma, que el plan estratégico servirá para fijar protocolos coordinados entre servicios de salud pública y asistenciales, con el fin de garantizar un acceso equitativo a estas tecnologías avanzadas y optimizar la atención sanitaria en toda la Comunidad.
El plan cuenta con seis ejes y 18 líneas estratégicas, con 58 actuaciones, que se desplegarán en el horizonte 2024-2030. El eje de recursos asistenciales, marca la creación de nodos de referencia en los centros designados que dispongan de tecnología de referencia y experiencia y Equipos Multidisciplinares de Referencia (EMR); la actualización permanente del mapa de recursos; alineamiento con otros planes vinculados a terapias de precisión, así como la revisión y actualización de la cartera de servicios; su seguimiento y evaluación; y un plan de necesidades de recursos e infraestructuras.
Uno de los retos pasa por incorporar la salud digital al ámbito asistencial y de I+i de la medicina personalizada y de precisión, y la adaptación de los sistemas de información en salud en Castilla y León. Para ello se adaptarán y mejorarán los sistemas de información; incorporarán los datos vinculados en el sistema de información de laboratorio corporativo; habrá un sistema automatizado de notificación de alertas de resultados; se estandarizará la cumplimentación, captura, almacenamiento y transmisión de los datos clínicos, al tiempo que habrá un plan de tratamiento de datos con fines primarios de salud.
También se incorporarán los datos biométricos de forma progresiva, al tiempo que se participará en redes temáticas de bases de datos en salud; se impulsarán los sistemas de tecnología de la información (Big Data e IA); se incorporarán herramientas digitales que permitan sistematizar la medición los llamados PREMSs y PROMs, que son Resultados de Experiencia Reportada por el Paciente (Patient Reported Experience, Prems) y los Resultados Reportados por el Paciente (Patient-Reported Outcome Measure, Proms), que ayudan en la construcción del valor en salud.
Dentro del eje de calidad y ética, se fija el impulso de políticas de calidad/seguridad y de cumplimiento de estándares éticos; y en el de formación, se fijan planes de formación continuada para los profesionales sanitarios; estancias formativas en servicios de referencia; Incorporación en la formación sanitaria especializada de contenidos de formación, con la incentivación de rotaciones en servicios de referencia. A ello se une la colaboración y la coordinación entre instituciones para la incorporación de contenido específico de medicina de precisión en los planes formativos de grado y posgrado que corresponda, y acciones dirigidas a la ciudadanía, a pacientes y familiares
El marco estratégico y de gobernanza, establece un comité de dirección y científicos para el despliegue de la estrategia, así como la un espacio web; generación de contenidos y organización de eventos de difusión. Incluye, también, un mapa de agentes externos e iniciativas de interés; participación activa de profesionales en grupos y redes, junto a la incorporación de los órganos consultivos en la toma de decisiones y planificación, entre los que figuran el Consejo Castellano y Leonés de Salud y los Consejos de Salud de Área.
Asimismo, busca la participación ciudadana en jornadas; articular un sistema de participación de representantes de las asociaciones de pacientes y familiares, de asociaciones de pacientes y familiares, e impulsar colaboración con las asociaciones de pacientes y familiares con mayor aplicación de la medicina de precisión para la realización de proyectos.
El documento, que pronto verá la luz, se asienta sobre el trabajo de una década en la que Castilla y León puede presumir de ser una de las comunidades autónomas con mayor velocidad de implantación. No en vano, un estudio del Instituto Roche, de los más rigurosos en España, destacó ya hace cinco años que Castilla y León estaba en el grupo de autonomías con mayor desarrollo en la medicina personalizada y de precisión. Su metodología se definió como modelo de referencia estatal con potencial de implantación en otros territorios, que ha seguido creciendo.
Ahora, la Consejería de Sanidad ha diseñado su ruta, que servirá para integrar, dar un marco y potenciar las múltiples iniciativas desarrolladas en la última década y que la han consolidado como referencia para muchos centros y patologías. La medicina personalizada y de precisión se ha considerado como un elemento de posicionamiento de las grandes economías internacionales, en el que España comenzó a trabajar en 2019, después de recoger el guante lanzado en 2015 por el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Hace cinco años, creó la ponencia de estudio sobre Genómica del Senado, que concluyó con 13 recomendaciones, donde Castilla y León partía ya "con una situación privilegiada".
De hecho, el Ministerio de Sanidad trabaja en una cartera transversal para asegurar la incorporación de la medicina genómica, personalizada y de precisión en la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud en atención primaria y hospitalaria, tal y como marcan las conclusiones de la Ponencia.
La elaboración del PEMPPCyL, coordinado desde la Dirección General de Planificación Sanitaria, Investigación e Innovación ha contado con un enfoque holístico, transversal y multidisciplinar, que integra la visión y experiencia de una gran variedad de agentes implicados en la medicina personalizada y de precisión en la Comunidad, junto al resto de centros directivos de la Consejería de Sanidad y la Gerencia Regional de Salud, entre los que se encuentran profesionales asistenciales e investigadores de diferentes especialidades e instituciones y miembros de asociaciones de pacientes, así como representantes de otros organismos, como comités éticos y sociedades científicas.
Para su elaboración se hicieron encuestas a los profesionales de los centros hospitalarios de Sacyl y entrevistas a 52 agentes clave expertos en diferentes áreas en el año 2022 e inicio de 2023, orientadas a conocer su visión sobre la situación actual y el horizonte de la medicina personalizada y de precisión.
