En el corazón de cada una de las 82 tiendas de Alcampo en Castilla y León late un profundo compromiso con lo local. La apuesta de la insignia por lo que se cría y produce en la Comunidad va más allá de una estrategia comercial, es toda una filosofía. Y es que, según apuntan desde la empresa, "construir puentes entre los consumidores y los proveedores locales" es la base de su identidad.
"Cuando adquirimos productos a proveedores de la Comunidad contribuimos a generar riqueza, empleo y valor en el entorno de cada tienda y, al mismo tiempo, fortalecemos el sector primario, preservamos la cultura gastronómica, e incluso recuperamos sabores y olores de antaño", señalan, mientras sostienen que "el producto local no es solo una etiqueta; es una forma de estar pegados a la tierra, de escuchar las necesidades de los proveedores, de responder a las demandas de los clientes, y de crear una relación sólida basada en la confianza y la calidad".
Este compromiso por la local se materializa en la generación de alianzas estratégicas con más de 300 productores castellanos y leoneses. Solo en un año, Alcampo les adquirió mercancía por valor de 194 millones de euros, un 20% más que el año anterior.
El gran desembarco de Alcampo en Castilla y León, iniciado en marzo de 2023, con la apertura de 65 nuevas tiendas, hizo que ese arraigo con la tierra se fortaleciera. Tanto es así, que la expansión de la marca por ocho de las nueve provincias de la Comunidad propició la incorporación a los lineales de sus tiendas de 125 nuevos productos locales, procedentes de 27 proveedores de Castilla y León, en su mayoría pequeñas y medianas empresas, ganaderos, agricultores, envasadores y pequeños industriales.
Así, se añadieron al catálogo 43 referencias de vinos de la tierra, además de lácteos, quesos, productos de carnicería y charcutería, dulces y salados, frutas, congelados, además de alimentos ecológicos. Todos ellos con un marcado acento castellano y leonés. Como ejemplo, a los lineales de las tiendas se sumaron mieles de Salamanca, polvorores, obleas, hornazos tradicionales y un gran surtido de embutidos, de leche o de vinos.
Pero Alcampo es más ambicioso y ya trabaja por incorporar a un mayor número de proveedores y de productos procedentes de la Comunidad, consciente de que "Castilla y León es un tesoro de sabores y tradiciones". "Cada producto narra una historia de esfuerzo y en Alcampo nos sentimos orgullosos de darles visibilidad y llevarlos a las mesas de nuestros clientes", destacan desde la compañía.
Proveedores de productos de marca propia
El vínculo de Alcampo con el campo y el territorio castellano y leonés se muestra también con las alianzas establecidas con más de una veintena de productores castellanos y leoneses que proveen a la empresa de productos que se comercializan como marca propia con el logotipo del característico pájaro de Alcampo. Entre estos proveedores se encuentran La Flor Burgalesa, Galletas Gullón, Dulces y Conservas Helios, Aperitivos y Extrusionados, Gambastar o Productos Avícolas El Granjero.
Además, con la máxima garantía que ofrece el sello de calidad de Alcampo 'Cultivamos lo Bueno', los lineales destacan productos elaborados por seis proveedores de Castilla y León. Con este distintivo, que identifica aquellos productos de marca propia Auchan, Auchan Collection o Auchan Bio, se garantiza la total trazabilidad y unas prácticas respetuosas con el medioambiente y el bienestar animal en todo su proceso productivo.
Los productos que portan este distintivo no solo destacan por su calidad, sino también por el cuidado que se ha puesto en cada etapa de su elaboración. Desde las harinas de Coperblanc en Zamora hasta las fresas ecológicas de El Pinar, en Segovia, los embutidos de La Hoguera, los ibéricos de Simón Martín, las verduras ecológicas de Tabuenca o el queso de cabra ecológico de Fuente Humorera, cada alimento representa el compromiso de Alcampo con un modelo de consumo responsable que pone en valor el trabajo de quienes hacen posible que estos productos lleguen a las mesas.
Con estos productores Alcampo establece una especial relación. A todos ellos les acompaña en cada paso del proceso, desde el principio del cultivo o de la producción hasta la comercialización, asegurando que los alimentos que llegan a los lineales cumplen con los máximos estándares de calidad. Y es que, como explican desde la compañía, "lo bueno y lo local son inseparables".
Asimismo, Alcampo refuerza el vínculo con Castilla y León mediante la promoción de los productos que se comercializan bajo el 'paraguas' Tierra de Sabor en sus tiendas de la Comunidad, pero también en Madrid.
Innovación y sostenibilidad con raíces locales
Alcampo no solo selecciona lo mejor del campo, sino que lo hace con una visión innovadora y sostenible. Un ejemplo de esto es la fabricación de cerveza artesanal Sr. Mendrugo con el pan sobrante del hipermercado de Aranda de Duero, de la mano de Cervezas Mica. Para cerrar el círculo, el bagazo de malta de cebada regresa al obrador para dar vida al primer pan hecho con este ingrediente. Un ciclo que fusiona sabor e innovación, que lucha contra el desperdicio y es un ejemplo de economía circular.
Otro ejemplo de colaboración con el campo castellano y leoneses lo representa el proyecto de Bosque Comestible, desarrollado por la Asociación Ábrego y la Asociación de Productores y Comerciantes del Valle de Las Caderechas y respaldado por la Fondation Auchan, con una subvención de 40.000 euros, que transformará una hectárea de tierra baldía en Rucandio (Burgos) en un ecosistema productivo y sostenible que servirá como base educativa de sensibilización para la población.
Ambos son proyectos con los que la compañía fusiona tradición e innovación para construir un futuro en el que el respeto por la tierra y el aprovechamiento de sus recursos sean prioritarios.
Y, por último, recordar que, en marzo de 2024, un equipo de 30 personas de Alcampo en Castilla y León participaron en una jornada de reforestación plantando más de 100 castaños sobre una superficie de una hectárea en el término municipal de Orellán, en pleno Monumento Natural de Las Médulas, que resultó calcinada en un incendio y afectada por diversas enfermedades. Esta acción, coordinada de la mano de PEFC y Cesefor se realizó para compensar la huella de carbono que supuso la celebración, en febrero de 2023, del evento 'Alianzas por la Descarbonización'.